Ya descubrí porque Luis Miguel
conservan a sus fans a pesar de no invertir en su espectáculo. Lo he dicho muchas veces, pero lo
repito, a mi Luis Miguel no me gusta… ni físicamente ni como canta, mucho menos
toda la locura y conmoción que causa.
Pero esto no significa que no
reconozca que es un hombre atractivo, que canta bien y que sobre todo le saca
provecho a lo que tiene.
La noche del sábado tuve
oportunidad de verlo como nunca, en primera fila y en el área de las fieles
seguidoras, nunca creí que me iba a tocar estar en esa posición.
Tengo dos amigas que sé son
acérrimas fans del Sol… pero en nada se parecen a varias de las que conocí esa noche… que no se explicaban que yo estuviera ahí sin cantar, bailar
y gritar a todo pulmón el nombre del cantante.
Una en particular se dedicó a molestarme, si, a molestarme, porque
no le gustó otro lugar que no fuera mi oído izquierdo, para estar gritando “QUE GUAPOOOOO… QUE GUAPO
CARAJOOOOO… QUE GUAPOOOOO… QUE GUAPO CH%&$A… QUE GUAPOOOOO… QUE GUAPO
CARAAAAAAY” y así las 2 horas de
concierto.
Impecablemente vestido con un
traje perfectamente cortado y a la medida, el hombre se vio generoso con su público
porque por lo regular sus presentaciones en el Auditorio Nacional eran de 1
hora con 20 minutos y como ya mencioné ahora les regaló 40 minutos mas de su
música.
Peinadísimo hasta las últimas
consecuencias y con un corte de cabello insuperable, hizo sólo un cambio de
vestuario, dejó el traje por un pantalón gris, camisa negra y saco negro de
terciopelo.
Cantó con mariachi, cantó boleros
(no muchos para mi buena fortuna) y muchos de sus éxitos… todo esto paseándose de
un lado al otro del escenario, haciendo contacto visual con todas las posibles,
mismas que dejaba medio atontadas ante la atención.
Como siempre le aplicaron la del “calzón
chino”, si, cada vez que él se acercaba a darle la mano a sus fieles mujeres y
uno que otro hombre, sus guardaespaldas el morenazo que ya todos conocemos y
otro que parece Andy García lo agarraban por la parte posterior del pantalón por
si a alguna “creativa” se le ocurre jalarlo de mas no se les vaya a ir de boca
al suelo.
El asunto es que yo estando en
ese lugar privilegiado, tuve oportunidad de estar parada junto a una de estas
acérrimas seguidoras, cuando ella disfrutando del concierto y la imagen de su
ídolo a escasos metros, él viéndola a los ojos le canta “Con tus besos”.
Yo que no era el receptáculo de
su mirada, ni de su dedicatoria al cantar… me sonrojé e hice lo que hago cuando
un hombre me provoca… cosas: me mordí la trenza y me enredé en el reboso… EN
SERIO.
Lo bueno es que no me gusta y que
fuera de ese momento, no causa el mas mínimo efecto en mi… si no… bueno
seguiría buscando mis “undies” en la Arena Ciudad de México.
QUE PENA CON LAS VISITAS
En serio que si… Luis Miguel fue
el encargado de inaugurar el escenario de la tan esperada Arena Ciudad de México,
dónde reinó la desorganización en todo y les relataré paso a paso como me fui
encontrando con todos los bonitos detalles.
Al llegar a la entrada del
estacionamiento unos decían que iban a revisar la cajuela del carro, pero que hiciera favor de
pasar con su compañero de más adelante en la rampa… mismo que me dijo que no.
Avancé en un corredor que lleva a
la entrada de los diferentes niveles pero del lado izquierdo queda una especie
de hueco donde hay materiales de construcción y cosas apiladas… en el
estacionamiento, la mujer que estaba ahí para dar la bienvenida me dice: “Si
gusta pasar a alguno de los otros niveles… o buscar en este… que ya no hay ya
lugar”.
Me estaciono y me dirijo a la
puerta donde, nadie sabe nada y nadie presta atención a nada.
Una vez dentro, lo primero que
veo es un módulo a manera de estudio desde donde Mónica Castañena apropiadamente
vestida para el evento, hace una transmisión especial para TV Azteca, comienzo
a caminar por los pasillos buscando mi lugar y a las acomodadoras que les
pregunté que fueron 3, ninguna supo donde estaba la puerta por la que me
correspondía entrar.
Afortunadamente un edecan va y me
rescata y me guía hacia el área de la ceremonia de inaugural donde pude
percatarme de las partes inconclusas, las escaleras sin funcionar y los
albañiles aún trabajando mientras los invitados esperábamos entrar al
concierto.
Una vez que averigüé a donde
tenía que dirigir mis pasos… nadie me revisó el boleto ni ofreció ayudarme a
encontrar mi lugar… al terminar el concierto, todo fue el mismo relajo, sólo que
a la salida la diferencia fue que las sillas, mesas y mobiliario para el área
de cafetería que estaba envuelto en plástico, ya estaba sin el plástico y
acomodado en su lugar.
ahhhhhhhhhhhh que padrisimo que estuviste ahiii! Y el por lo general es asi, generoso con la atención a sus fans durante los conciertos. Y si, hasta yo que soy mega fan digo QUE MOLESTAS ESAS OTRAS FANS LATOSAAAS! U_U
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