domingo, 29 de enero de 2012

Espinoza Paz... sin importar lo que digan

 
La noche del sábado no importó todo lo que se ha dicho de Espinoza Paz, que si ya se le subió, que si cobra las canciones antes de que las graben, que si ya ni siquiera saluda a la gente con la que convivía hace algunos años cuando era conocido mas por su verdadero nombre Isidro Chávez Espinoza…

La Plaza de Toros México estuvo casi llena para escuchar y cantar las canciones del oriundo de Angostura Sinaloa, y las cantaron todas a todo pulmón, realmente sorprendida quedé cuando los de enfrente y los de atrás de mi, junto con los más de 40 mil enloquecieron en cuanto apareció en el escenario.

El clásico “¿compras o vendes boletos?” sólo lo escuché dos veces, porque en mi camino hacia mi asiento, lo que escuché fue “¿vendes boletos?”… así que no fue una sorpresa encontrar el lugar casi lleno.

Abrió el concierto cantando uno de sus temas acompañado a voz y piano por Aleks Syntek, a quien siguieron los invitados, Alejandra “La Guadalajareña” y Don Óscar, participantes de la Voz México, María José que incluso se hincó ante Espinoza para darle las gracias… y para cerrar “las visitas” Paulina Rubio a quien no le fue tan bien como ella hubiera esperado.

“Me voy” es la canción que cantaron en versión pop, muy poco afortunadamente por primera vez, desde el ángulo donde me senté no alcancé a ver que le dijo Paulina a “Espi”, pero él le contestó “No importa”, acto seguido le pidió a los músicos que la volvieran a tocar … ahora en versión acústica… a ver si no se le olvidaba en esta ocasión la letra.

Y por si eso no fuera poco va una tercera vez pero ahora con banda… ¿por qué no?.

La Chica Dorada se ganó un abucheo total de Plaza México, yo incluida por supuesto, no iba a dejar pasar la oportunidad… pero Espinoza Paz la salvó, porque distrajo la atención del abucheo y rechifla  empezando a cantar “El Próximo viernes”.

Otro de los detalles que hizo especial la noche para el sinaloense, fue la entrega de 9 discos por altas ventas y vino de manos de Raúl “El Gordo” De Molina… a quien el presentador llamo Antonio de Molina.

Y como era de esperarse la gran invitada de la noche fue su abuela, la que lo llena de cariño y le hace tortillas de maíz (así lo dijo), la pobre santa señora, subió con dificultades al escenario para que su nieto el que finalmente le cumplió el sueño de comprarle casa, le cantara la canción “Mujer”.

Ver todo esto sólo me hizo entrar en proceso ansioso, pues la abuela luchaba con su pashmina para taparse del frío de 9° C que hacía esa noche y además la hizo llorar… eso me parece innecesario.

Muchas son las cosas que me han tocado escuchar y leer en contra de Espinoza Paz… pero en contra de todos esos comentarios le fue de maravilla, el lugar estuvo casi lleno y él acompañado de gente que lo quiere porque se deshicieron en halagos.