martes, 27 de julio de 2010

QUE BUENO QUE YA SE ACABA





Era justo que Mamma Mia llegara a su fin en México, y lo hará este próximo 1 de agosto, a pesar de ser una bonita historia, ya que las actrices invitadas a hacer el personaje de Donna después de que Rocío Banquells les dijera adiós, nada más no dieron una.

Éste lunes 26 fue la función de aniversario de un año en cartelera, pero la diferencia del estreno fue brutal, al ver a Pía Aun una mujer que difícilmente alcanza los 40 años de edad y que a pesar de tener una voz que alcanza las escalas de las canciones de ABBA, pues no tiene el encanto que debe de tener Donna.

La actriz que entre otras diferencias con Rocío Banquells, no tiene la candidez que Rocío alcanza al ser buena actuando, a Pía Aun no le crees ni dulzura, ni preocupación porque la hija se le casa a los 20 años, ni emoción porque se reencuentra con el amor de su vida 21 años después de no verlo.


Esto fue bien aprovechado por sus compañeras Anahí Allué y María Filipini, pues son sumamente talentosas y divertidas y en ellas recayó el peso de Rosie y Tania, las amigas de Donna. Me ha tocado verlas en más de cinco ocasiones en ésta obra y son fabulosas pues tienen el “timing” adecuado para provocar la risa, pero sustentan su participación con buenas voces y calidad histriónica.

Anahí es de origen argentino y llegó a México para hacer Cabaret alternando los papeles de Mamma Morton y Roxie Hart, y desde entonces ha trabajado mucho en nuestro país, he tenido la oportunidad de ver su trabajo en Todos tenemos problemas sexuales, Confesiones de mujeres de 30, Chicas católicas y ahora Mamma Mia, y en todas ha demostrado que tiene lo que se necesita para estar sobre un escenario.

María Filippini encarnó a Consuelo en El Diluvio que viene, tuve oportunidad de verla también en Confesiones de Mujeres de 30, pero no ha sido todo lo que ha hecho pues también estuvo en Chicago, Bésame Mucho y ahora le han confiado el protagónico de A Chorus Line, por estrenarse en el mismo teatro en el que está Mamma Mia.

Además que se nota una buena química entre las actrices, pues sus personajes son amigas en la historia y ellas lo reflejan a la perfección, por eso es que hay que verlas.

lunes, 19 de julio de 2010

COMO NINGUNO



El trabajo de Germán Ortega en Shrek 4 es impecable, con un grato sabor de boca me dejó el ir al cine a ver este nuevo episodio de la vida del ogro verde, que dicho sea de paso es muy divertido.

Todo empieza cuando Shrek como padre de familia de tres ogritos, esposo y amigo, está cansado de la vida monótona que lleva y se le ocurre firmar un acuerdo con “Rumpelstiltskin” un hombrecito muy pequeño de alma que se dedica a la magia y logra cambiarle al Ogro un día de su vida por regresar a sentirse como antes.

Esto desata una realidad alterna donde los personajes no recuerdan nada de lo que hemos visto en las otras tres cintas anteriores.

El asunto aquí es que Germán Ortega de quien me quedaba claro que es sumamente talentoso, creí que iba utilizar voz y personalidad de alguno de los personajes que ya le conocemos, como muchos actores a los que invitan a hacer doblaje… pero no.

Germán creo y construyo una voz especial para el malo de esta película y se lo crees –además de que la cinta es muy buena- sólo en una ocasión deja que el espíritu de La Perejila se presente al decir “aaay papacito chulo”.

Si no la han visto les recomiendo que vayan a la brevedad porque está bien hecha y es divertida, además que nos permite ver una vez más el trabajo de Antonio Banderas y Eugenio Derbez, a los cuales se le suma el Mascabrother al cual le aplaudo de pie.