Ahora resulta que me gritaron

El sábado me tocó asistir a La Gala de Mujeres Asesinas 2… dónde tuve un peculiar encuentro con Susana González, que por cierto llevaba un HERMOSO vestido rojo, mismo color que usaron todas sus compañeras de temporada.

Como siempre en todos los eventos, los reporteros y camarógrafos estabamos todos hechos bola esperando a que llegaran Edith y Susana González acompañadas por Pedro Torres el productor de dicha serie.

Al llegar Susana al “montón” donde estaba yo, me ve fijamente a los ojos y me dice, “a ti te quería ver… contigo quiero hablar… pero después, las dos solas”, y dio paso a contestar las preguntas.

Como yo estaba sentada en la división de madera, que estaba entre la alfombra y “el corral de la ignominia de la prensa” y todos querían entrevistar a la actriz… prácticamente quedé aplastada y a punto de convertirme en la señora de “división de madera”.

Así que dejé mi grabadora y me salí… dejando el lugar a quien tenia mas necesidad que yo de entrevistarla, así que me paré como a tres o cuatro pasos de distancia, hasta que terminó el chacaleo y pedí mi grabadora.

Acto seguido que dejó de posar para las fotos y se dirigió de nueva cuenta a mi, para decirme que ya me había hablado, pero que no tenía la menor idea de que había pasado que no se pudo comunicar conmigo.

Para lo que tengo dos hipótesis

1. Nunca marcó…
2. No tiene mi número telefónico…

Yo le contesté que si, que cuando ella guste puede hacerlo, dijo ok y se retiró. En cuanto lo hizo, los demás medios comenzaron a cuestionarme, les dije que no había nota y me alejé.

Pero lo más emocionante es que la traducción de reportero de Flor Rubio es que me pegó de gritos y que yo huí.

A quien me contó esta bonita versión, le expliqué que ni ella gritó ni yo huí, porque jamás levantó la voz y yo nunca me fui más allá de tres pasos.

Esa misma noche en Televisa San Ángel, me enteré que La González tiene rato buscándome, pues no le agradó algo que comenté en Caiga quien Caiga, programa de TV Azteca en el que colaboro.

La historia básicamente es ella y su entonces novio Julio Camejo en una alberca sin ropa, después de un evento al que los invitaron.

El personal del hotel les pidió que se fueran a su habitación pero habían tomado un poco y estaban necios.

Así que tuvieron que hablarle a una patrulla para que pusiera orden. Horas mas tarde tuvieron que ir por ellos a la delegación.

Después de lo comentado, pues que se enoja…